jueves, 19 de junio de 2014

Por nada y por todo

Escribo bajo esta lámpara porque no tengo más remedio. Bien sabes que detesto la luz artificial y más cuando se trata de un vetusto cachivache que arde en llamas cuando le place, pero no me queda otro remedio. Hay algo que debes saber, pero no sé ni por dónde empezar. ¿Cómo puedo explicártelo? El temor a tu rechazo hiela el caudal de mis venas. El porvenir se me presenta como una pirámide que escupe fuego y tú eres la única sustancia capaz de ahogar la silvestre llamarada. Esta tarde he permanecido tres horas sentado frente a la puerta de tu casa, enclaustrado entre aquellos dos setos en los que años atrás, entre pinchos y ramillas, hechos un ovillo nos cobijábamos de la presencia de tu prima Nerea. Bien, en realidad, no quería nada. Pero ya sabes que la "nada" es muy sabia y se acopla al chismorreo de un canto de besos así como a los pliegues de un verso. Así, por ello, sólo quiero que sepas que no puedo esperar más y que eso... bueno, pues... ¡que no sabes cómo y cuánto te quiero!. 

viernes, 13 de junio de 2014

Rosalito

Allí en medio de la nada, en el devastado epicentro de aquella plaza de paredes huecas y balcones desangelados hace unos días brotó un rosal. El "Rosalito" que dice Manuela, la mujer de labios voluptuosos y ojos de luciérnaga, la abuela del vecindario. Es un fenómeno extraño, bueno o no tanto. Para mí es como un haz de luz en un espacio obscuro. Una grieta de pared por la que se cuelan los rayos de sol, una puerta que transpira el sabor de la efímera naturaleza. Los expertos en jardinería todavía se preguntan el porqué, pues no han logrado averiguar qué instinto de supervivencia regenta el tallo de aquel rosal minúsculo, que con tanta soltura presume de talante ante los visitantes.

Apenas mide unos siete centímetros, pero destila una belleza implacable, vigorosa. Yo creo que ha nacido para ser diferente, original, único. Probablemente como tú. Sí, es como tú. Aunque no te lo creas, tú también has nacido para surcar este mar de olas bravas. ¿Por qué no haces como él? Abre tus ojos y despliega tus manos porque el mundo está hecho para ti. Atrás quedarán las lágrimas acuosas que tus ojos parecen todavía rezumar. No, olvídate de ellas, llora con fuerza y haz como él. Siéntete tú misma. No dejes que nadie te prohíba ser como eres. ¿Sabes? Vales mucho, demasiado. Por un momento cierra los ojos y piensa en "Rosalito". Imagínate un saco de polvo y de mohín, donde las partículas de oxígeno se reducen casi hasta el vacío, donde tus pulmones apenas pueden exhalar. Allí, sí, allí es donde "Rosalito" permanece vivo, alto y erguido, con su cono de pétalos abiertos cual pavo real, expuesto a que el romanticismo de algún ser humano encuentre en él la belleza de sus pétalos bañados por el sol y perfumados de color. Esperando a que alguien descubra en la nimiedad de sus hojas el anhelo deseado, la ternura descifrada, el amor encandilado. Allí y así. Así es como deberías actuar tú y allí es donde te espera el mundo. 





jueves, 12 de junio de 2014

Tres y justamente tres

Tres pantalones de puntas deshilachadas se embriagan del caótico desorden de la sala al absorber a aquellos soldados de polvo que la escoba no pudo acoger. Tres. Justamente tres. Un trío de telas desenmarañado por el arrecife de tiempo busca dueño, compañero de vigilias bajo el azulado reflejo del cielo para poder besar y escapar de este suplicio de viento, recuerdos y anhelos.


martes, 10 de junio de 2014

Días que empiezan por la A

Abrir la ventana.

Apretar el botón del ascensor.

Agarrar el pomo de la puerta.

Ascender por las escaleras del metro.

Ampliar planes de futuro a la sombra de la acacia de flecos verdes. 

Abofetear mentalmente a la persona que se te cruza en la calle cuando tienes prisa. 

Aborrecer hasta no poder más aquel maki de salmón con aguacate, tan básico como deseado.

Anegar una realidad.

Abrazar al bichito más cariñoso de la casa - mascota -. 

Acertar tres suposiciones de las cuarenta y nueve que te habías planteado.

Arrancarle lágrimas a los ojos. 

Andar por la vida y nada más.

H.

Hoy ha sido un día de esos de AAAAAAAAAAAAH

lunes, 9 de junio de 2014

Gritos de cera

La noche camina y mientras lo hace me despojo de mil gritos de cera

cera que invisiblemente todavía arde, agitando sus alas de cobarde 

cobarde porque antes que dar la cara prefiere cuajar todos sus elementos 

y caer con garra sobre la debilidad yacente en el finísimo recubrimiento de piel 

piel alicaída y abatida por la contaminación irascible de este mundo

mundo de ojos privados de contemplación de maravillas

maravillas inexistentes a causa del desarrollo febril de la sociedad

sociedad que es sentimiento

sentimientos que son cera. 








sábado, 7 de junio de 2014

¿Qué quieres?

No hay momento en el que no deje de pensar en ti. Tu figura se me presenta fulgurante y repiquetea con fuerza en el acantilado de mis sentimientos. ¿Qué querrás de mí? ¿Por qué no desapareces y te fugas cuál reo de prisión?  Atrás quedaron aquellos abrazos desnudos de afecto y aquellos mensajes de plácido regocijo, en los que destilabas tantas barbaridades como impertinencias. Sin embargo no hay momento en el que no deje de pensar en ti. Por las noches, antes de acostarme en el lecho, un hilo de murmullos de cristal se adentra por el orificio de mis oídos, incitándome a pensar en ti. ¿Serán tuyos estos silencios de palabras disfrazados de susurro? ¿Cómo eres capaz de hacerme sentir que sigues viva? La personalidad de tus ojos continua presente en las lágrimas de mis pupilas, ahora  eternas llamas de melancolía. 

¿Quieres algo? Si es así, por favor, escríbeme.