martes, 30 de junio de 2015

Esto

Hace días que tengo un susurro en mi mente y no me deja escapar. Parecerá incomprensible, pero detesto que las ideas a veces sean tan cobardes. Siento como que algo en mi va a cambiar, pero no sé nada más. Me gustan los cambios, pero no cuando se refieren a mí. Quisiera poder averiguar el verdadero sentido de todo esto y así poder empezar a expresarme en futuro. Desde que soy víctima de este susurro las noches se han convertido en una lucha a plena sábana con el estúpido del insomnio y mis ojos han perdido la noción del pestañeo. Así pues desde ya tengo pavor a la caída de la oscuridad y a ese maldito juego en el que siempre acabo perdiendo. ¿Queréis que os diga una cosa? Esta noche va a ser diferente. No voy a permitir más juegos a no ser que sea con tu cuerpo.

domingo, 21 de junio de 2015

Esto y todo lo que mi corazón quiere por ti y para ti

Cogerte en brazos y despedazar el aire con el vuelo de tu falda y también de tu cabello. Permitir que la lluvia me hable a través de sus gotas húmedas y volver a pensar que no todo está perdido. Jugar al escondite con la tristeza. Revolcarme entre esa marea de sueños rotos. Perseguir ese olor a sonrisa que me abraza como si fuera único. Adorar aquellos silencios que hablan más que callan. Escribir tu nombre en mis sábanas para que solo exista una única conquista. Confiar en la sabiduría del destino y entregarme por completo a sus brazos. Adecentar la fragilidad de mi cuerpo con un puñado de versos que sean capaces de inundar ese vacío que nos distancia. Beberme lo poco que queda de mi y exprimir todo aquello que nunca demostré. Aprender a tocar el piano de tus sentimientos. Disfrutar de la belleza de lo sencillo. Desear que la eternidad nos acune en su seno siempre que solo sea para estar junto a ti. Esto y todo lo que mi corazón quiere por ti y para ti. 

lunes, 15 de junio de 2015

Otra manera de soñar y de vivir

Dicen que romanticismo es todo aquello que huele a flor y sabe a dulzura. Hay días en los que pienso que realmente no hay mejor definición para este vocablo, no obstante hay otros en lo que dicha definición se me plantea tan incierta como insegura, como pendiente de un hilo frente a un precipicio. Puede que el romanticismo sea eso y puede que también sea algo más: un golpe de aire a la monotonía de estar solo, un resquebrajamiento a las murallas del egocentrismo, un disparo certero a la falsedad del "no necesito a nadie", un empujón a la felicidad de compartir, o lo que es lo mismo, otra manera de soñar y de vivir.

martes, 9 de junio de 2015

Me empezaste a hablar como si te importara una mierda yo y todo lo que me estabas contando. Sin embargo, no duró mucho rato. Creo recordar que te diste cuenta o que la fingiste pues de un momento a otro la saliva que regaba la sequía de tus labios palideció y también tus ojos. El tan odioso color blanco levantó la falda y nos cubrió hasta el corazón. Los labios decidieron estrechar esa maldita distancia que los separaba. Doscientos recuerdos empezaron a cantar en medio del silencio y uno de ellos nos recordó que la niñez nunca se convierte en adulto. Después, cuando el blanco se tornaba más cálido, sin darnos cuenta, absortos, permitimos que las bocas acompasaran sus movimientos y danzaran el vals universal, o lo que es lo mismo, el vals de las lenguas, el único vals capaz de darte felicidad cuando ya todo está perdido. Y así estuvimos un buen rato o media vida, odiando y amando esa perfección de estar juntos cuando el mundo nos destierra y nos sentimos una auténtica mierda, esa realidad que tanto nos une como nos separa, que tanto nos abofetea como nos besa.

lunes, 1 de junio de 2015

Me encanta sentirte tan cerca cuando en realidad estás a 10.000 kilómetros. No sé, pero curiosamente me encanta saber que la distancia no respira si se trata de nosotros. En días como éstos -en los que nos volvemos tan imprescindibles- me gusta escribirle versos a la noche y sentirme habitante de los recuerdos perdidos. Descifrar el pulso de tu cuerpo es la única realidad que a la vez también es deseo. Escuchar tu voz es esa llama que me hace sentir todavía más vivo. Ya no quiero soñar por ti ni tampoco contigo. Y es que lo único que me llena es lanzarme hacia el vacío y sobrevivir a este jodido obstáculo llamado tiempo.