viernes, 9 de septiembre de 2016

Quedó claro

Creo que ya ha quedado claro...Que lo nuestro es otra manera de ejercer la función pública, y quizá la más correcta hoy día. A la mierda la corrupción y esos comportamientos por los que fallece la bondad de nuestra población. Al carajo este sistema en el que vencen los malos. A partir de ahora confiemos en nuestra manera de ejercer la función pública. Ha llegado el momento de dar presunción de verdad, de dar fe que el amor existe tanto en la calle como lo hace en nuestros besos, de que la corrupción solo es un arma bonita cuando se habla de amor, es decir, cuando nos corrompemos sobre las sábanas de nuestro nido y ya no existe firmamento ni espacio más acogedor que ese: el de sentirnos todo aquello que siempre quisimos ser.